UTILIZANDO LA MAGIA

UTILIZANDO LA MAGIA No necesitamos adquirir todos los instrumentos de la brujería ni realizar rituales formales para hacernos brujas-os. Debemos saber que el poder está dentro de nosotras-os, basta descubrirlo. Para que podamos emanar esos poderes necesitamos tener la consciencia de nuestra capacidad y que nos guste lo que somos y lo que hacemos. Cuando nos miramos en el espejo, debemos descubrir una apariencia bonita y un alma con buena vibración. Para saber si estás suficientemente bien mírate en el espejo y responde con sinceridad: ¿te gusta la imagen que ves? ¿te encuentras bonita-o por dentro y por fuera? Si respondes que sí, intenta mantener esa belleza y al mismo tiempo mejorarla todavía más (siempre es posible). Pero si respondes que no, cambia inmediatamente tus pensamientos y tu apariencia hasta que te sientas satisfecha-o. Solo entonces te retiras de delante del espejo. Haz esto diariamente y sucederán cambios milagrosos en tu vida. Para estar en armonía con el mundo es necesario estar en armonía contigo misma-o. Nunca tengas miedo de cambiar, pues no es el cambio el que hará que una persona deje de ser ella misma. No te cohíbas de dar nuevos pasos, incluso después de haber fracasado o pasado por el ridículo. Quien no tiene miedo de expresar lo que es. Al final, somos lo que pensamos ser. Y si los pensamientos cambian constantemente, también nosotros podemos cambiar. Utilizar la magia es entrar en un mundo nuevo, experimentar una nueva forma de vivir. Dejar atrás todo el pasado que pueda obstaculizar nuestro presente y renacer para cambiar completamente nuestro destino. Podemos utilizar la magia en cualquier situación, pero asumiendo la responsabilidad de no perjudicar a nadie, conscientes siempre de la Ley del Retorno Triple. Para practicar la brujería debemos seguir este camino si queremos convertirnos en brujas-os de verdad. Nunca haga que alguien entre en el mundo de la brujería si esa persona no tiene interés. Este camino sólo se mantiene abierto para quienes tienen fe, interés y dedicación. Hay varios tipos de hechizo que nos llevan al mismo objetivo, por lo tanto elija aquel en el que tenga más fe en su forma de proceder y en sus ingredientes. Es necesario que adquiera conocimiento sobre el hechizo que quiera practicar para saber si a través de él invocará fuerzas destructivas. Haga todo lo posible para evitar cualquier cosa ligada al mal, pues existe el "Círculo Vicioso" que explica por qué cuando una persona pasa por cosas negativas, comienzan a suceder , en secuencia, otras cosas negativas. Las malas situaciones influyen negativamente en nuestros pensamientos, y cuando no conseguimos superarlas, automáticamente invocamos más cosas del mismo nivel de negatividad. Muchas brujas-os no permiten que modifiquemos partes de los procedimientos de los rituales y hechizos de la Antigua Tradición y lo debemos respetar. Pero a partir del momento en que adquirimos una base de conocimiento suficiente sobre la magia, ya podemos inventar nuestras propias recetas, siempre que tengan una verdadera lógica para nosotras-os mismas-os. Para realizar un hechizo debemos entender los significados de cada parte del procedimiento para que el acto tenga más fuerza y fe. Solamente creyendo que el hechizo funcionará es cuando el resultado aparecerá. Las oraciones que utilizamos durante los rituales y hechizos son llamadas encantamientos. Es una onda de pensamientos que se transforman en vibración a través de las palabras. Nuestros pensamientos se envían al mundo oculto como a través de una antena. Entonces, si durante los rituales pensamos en cualquier cosa negativa aunque sea por un instante, esos pensamientos se conectarán a una onda del mismo nivel: porque solo los "hilos" iguales se encajan. Durante la ejecución de los rituales estate con la mente purificada para que sus pensamientos no se concentren en el objetivo del ritual. Pon mucho cuidado al elegir las palabras, pues todas sus tus sugerencias funcionarán al pie de la letra. Solo haz un encantamiento o di un frase si tienes la certeza deque estás mencionando lo correcto y benéfico.